Page 18 - Revista científica HMVM ::: Hospital General de Agudos "Magdalena V. de Martínez"
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18 REVISTA CIENTÍFICA HMVM
donde se puede engendrar movilidad, donde Tomando la orientación de “Clínica de la
se puede engendrar una respuesta singular del Urgencia”3, volver a instalar la escena lú-
sujeto, su aparición. dica como recurso ¿sería una intervención
en la línea de volver a enlazar eso que apa-
Desde que se inicia, el juego es productor de reció como disruptivo?, ¿sería una interven-
una ficción, de un texto que va recreando una ción para introducirlo en la trama significan-
realidad y produciendo una representación del te pero desde el entramado del juego, como
mundo. El niño juega a producirse como lugar trabajo de entramado simbólico-imaginario?
simbólico despegándose de la significación
que le recae desde el campo del Otro. Creo que mi intervención otorgó estatuto fic-
cional al “espiar las cosas de adultos”. A través
Por eso me parece tan importante intervenir del juego volvió a configurarse el marco que
en el re-lanzamiento del juego de V., luego se deslinda lo que queda fuera de juego, exclu-
irán produciendo los avances, detenciones y sión necesaria, para sostener la escena. Algo
tropiezos de su singular constitución como su- quedo “velado”, no sabido, oculto a la mirada,
jeto. Pero sin este movimiento producido por el lo cual apuesto a que permita movilidad.
juego en funcionamiento, se dificultan los avan-
ces en la constitución. Es interesante, como algo del “velar” a la mi-
rada quedo puesto en juego. Presentar una
Según Freud, el niño jugando juega a dejar el pantalla ante la mirada del otro que sino sería
lugar del objeto para erigirse como sujeto. omnipotente, algo queda velado y por fuera de
la mirada, algo no se sabe, algo queda afuera.
Otro aspecto de las funciones del juego en la Algo queda velado para la niña de lo que dicen
estructuración psíquica a tener en cuenta, es lo los adultos, pero en el mismo movimiento algo
que el juego implica de alivio. Alivio en el senti- queda velado a la madre, el saber o no que la
do de que el principio de placer limita algo que, han espiado. Para poder decir algo, es menes-
de lo contrario, resultaría excesivo. ter que no todo esté dicho, que falte algo.
2 - Cómo pensar la intervención… Ahora… fue esto una intervención?… eso no
lo se, estas son solo hipótesis que me permiten
Estar ahí a la pesca de lo más singular…que ponerme a trabajar, que permite causar mi de-
pueda orientarnos sobre donde esta ese suje- seo, pero si fue o no una intervención solo se
to…en este caso un suspiro…es un hacer sin sabrá por sus efectos. Hasta el momento, como
saber? 2 efecto puedo registrar la vivificación y sorpresa
que produjo en la niña descubrir que es posible
Intervenir desde el juego a partir de intentar “jugar a investigar cosas de grandes”, que algo
leer la lógica del caso…en algunos casos un puede quedar oculto y velado y el efecto de de-
retazo, un recorte. Abrir el espacio para que seo de saber que produjo esto en ella. Ante el
algo se ponga a jugar, para que vuelva a circu- no saber, ante lo velado, V no genera sentidos
lar, para que pueda “hacer juego”, moverse, no cerrados sobre que se esta hablando “entre los
encajar justo. grandes” sino que mantiene la incógnita, rea-
liza distintas hipótesis sin conclusión y vuelve
Si también a mi me sorprendió el efecto pro- a seguir investigando. Por otro lado, queda en
ducido por la respuesta lúdica es porque no sa- evidencia el objeto escópico y la dificultad en
bia con anterioridad el resultado, pero esa es la velar, de dejar oculto a la vista de la madre. Sin
esencia misma del juego que en tanto apuesta embargo, ¿cómo saber donde queda ubicado
nadie sabe de antemano lo que va a salir de él. el sujeto luego de ese movimiento de mostrarle
a la madre “los estábamos espiando”?, ¿es un
2 Slatoposky, Gustavo, Revista EntreUnos, “Cuarto” 4Sote- volver a cerrar y volver a quedar como objeto
lo, Ines, “Clinica de la Urgencia” de la lógica del otro? ¿es acaso mostrarle a la
3 nota faltante?