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56 REVISTA CIENTÍFICA HMVM
independiente de la observación. De ésto se
desprende que, como observadores, estamos
involucrados personalmente en la creación de
nuestra propia realidad, es decir, de nuestro
propio cuerpo, es decir, de nuestro estado de
salud o enfermedad. Esto no es teoría New
Age, es ciencia pura y dura.
Lo que también es importante acerca de las
enseñanzas de la física cuántica es que, si la
conciencia está asociada con la creación de
nuestra realidad, y por ende de nuestro cuer-
po, esto significa que, en cualquier trabajo de
sanación que emprendamos, el cambio debe
comenzar dentro. Más específicamente, en la
forma en que estamos observando el mundo
exterior desde nuestro mundo interior (nuestro
sistema interpretativo de creencias).
De todo esto se desprende que, en tanto nos
mantengamos interpretando nuestra realidad a
partir de unas creencias que surgen del miedo,
que a su vez surge de experiencias traumáticas
experimentadas a lo largo de nuestra vida, ex-
perimentaremos estados que nos mantendrán
enfermos, ya sea en nuestro cuerpo físico o en
nuestro cuerpo emocional, que, como vimos,
finalmente son uno y lo mismo.
Si en cambio elegimos emprender conscien-
temente un camino de autoconocimiento que
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nos conduzca a la modificación la interpreta-
ción de esas experiencias, permitiremos que
se produzca una modificación en nuestra per-
cepción de la realidad, y por ende, en la rea-
lidad misma. Y si, cómo mencionamos antes,
nuestro cuerpo físico es parte de esta realidad,
entonces a través del cambio de percepción de
la misma, la enfermedad podrá ser revertida.
Unos días antes de partir de la selva, mien-
tras observaba al chamán que amorosamente
volvía a explicarme los mecanismos a través
de los cuales el chamanismo activa el poder
de sanción que reside en cada uno de noso-
tros, recuerdo haber traído a mi memoria al
catedrático de la Universidad que tan desapa-
sionadamente hablaba sobre el efecto placebo,
y sentirme, por primera vez en mucho tiempo,
rebosante de agradecimiento.
Finalmente había encontrado un verdadero
Maestro.
Este fue mi aprendizaje en la Cátedra del
Amazonas.
Y parece que aprobé el examen final.
Solté el miedo, cedí el control…
Y comprendí.
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