Page 37 - Revista científica HMVM ::: Hospital General de Agudos "Magdalena V. de Martínez"
P. 37

REVISTA CIENTÍFICA HMVM - VI                                  37


       como las proscripciones y por último su aspecto       Ahora bien, el ethos está asociado a la construc-
                                          6
       práctico, relacionado con la acción. .              ción de la subjetividad, por lo tanto, es inevitable la
        La  determinación  epistemológica  de  la  ética  presencia del otro para su crecimiento. Las pers-
       supone la cuestión de su posibilidad de formular  pectivas de desarrollo vinculadas al bien y el mal,
       principios universales o no, es decir principios de  las decisiones a tomar, no afectan sólo a quién las
       acción que tengan validez universal. Responder  realiza, sino también a los demás y de múltiples
       sobre la legitimidad de su legalidad depende de  maneras. Al decir de Ricoeur (2006: 396) “Es cierto
       los distintos enfoques de las corrientes filosóficas.  que “la calidad de mío” está implicada de cierta
       Pero esta cuestión de pretensión de universalidad  manera en la ipseidad, pero el paso de la ipseidad
       se relaciona con la objetividad. Sin embargo, ade-  a la calidad de mío está marcado por la cláusula
       más, lo que siempre está en juego es la subjetivi-  «en cada caso» (alemán: je), que Heidegger se
       dad que es el sujeto-objeto de la ética. El sujeto,  esfuerza en unir a la posición de calidad de mío. El
       no como individual, sino en tanto que un nosotros,  si —dice— es en cada caso mío. Pero. sobre que
       cuyo horizonte depende de su absoluto propio,  se funda este «en cada caso», si no en la referencia
       expresión acuñada por de la filosofía latinoameri-  no dicha al otro? Sobre la base de este «en cada
       cana, y que en términos hegelianos es un universal  caso», “mi” posesión de mis experiencias se dis-
       concreto. Esta perspectiva Giorgio Agamben lo  tribuye, de algún modo, entre todas las personas
       expresa en La comunidad que viene (1996:31): “El  gramaticales. Pero, con que condición esta otro
       hecho del que debe partir todo discurso sobre la  será, no una reduplicación del yo, otro yo, un alter
       ética es que el hombre no es, ni ha de ser o reali-  ego, sino verdaderamente un otro distinto que yo”.
       zar ninguna esencia, ninguna vocación histórica o  El otro en la ética a veces adquiere las formas del
       espiritual, ningún destino biológico. Sólo por esto  “tú”, en otras ocasiones es “un tercero”, pero tam-
       puede existir algo así como una ética: pues está  bién puede ser una forma impersonal, o pública,
       claro que, si el hombre fuese o tuviese que ser  o en general. Esa trama que resulta el buen vivir
       esta o aquella sustancia, este o aquel destino, no  que busca el humano como forma de ser es impen-
       existiría experiencia ética posible, y sólo habría  sable sin los múltiples lazos. Según Paul Ricoeur
       tareas que realizar”.                               (1991:4) “Vivir bien con los otros y para los otros
        Este planteo de la ética como praxis, en tanto  en instituciones justas. Me parece que toda ética
       condición humana, como acción de buscar una  implica esos tres componentes. Por una parte, un
       opción fundamental para construirse una buena  deseo personal de realización, y por otra una rela-
       vida, no es a priori, no está establecido, no es  ción amistosa con el otro, pero también un tercer
       automático. Se relaciona es forma determinada  elemento (...) Perseguimos siempre un proyecto de
       con la libertad. Sola lo puramente animal no es  felicidad y un proyecto de amistad a través de un
       libre pues depende de la naturaleza. El humano  mundo estructurado por las instituciones. Y esto
       levanta los condicionamientos, es clara la expre-   es importante, porque la política entendida en un
       sión de Foucault: “la ética es el uso reflexivo de la  sentido amplio forma parte de un proyecto ético.
       libertad”. Por lo tanto, el concepto de libertad se  La política en ese sentido amplio es el arte de vivir
       relaciona indefectiblemente con la ética. Su blanco  juntos, es compartir la vida en la ciudad.”
       es la acción que mediante la toma de decisión va       Supone el vínculo de la alteridad como irreduci-
       moldeando la indeterminación de un ser. Así va  ble. El desarrollo personal, o sea, el propio bien, se
       a configurar la experiencia humana, formando la  subsume en que la “realización sea en amistad, con
       subjetividad en forma reflexiva, por lo tanto, ética y  otros, en una comunidad” y, además, conforme a
       libertad fortalecen la condición humana, es decir.  las instituciones. Este es el tríptico de la ética según
       No habría libertad sin un uso reflexivo de la ética  Ricoeur, en términos de Kusch un nosotros, que
                                                           lo explicamos como un ethos con una conciencia
                                                           capaz de organizar el bien común ¿Cómo vivimos
                                                           juntos para realizarnos?
        6  Una epistemología de la ética, una formulación de sus alcan-  Así “La vida entendida como realización plena
       ces debe poder contemplar la unión de estas tres instancias que   y trascendente en todas sus dimensiones, ma-
       hacen a su vez posible una distribución particular de las distintas   terial, espiritual, física y psíquica es el máximo
       corrientes éticas, algunas con principal atención en lo conceptual,   bien al que podemos aspirar es el Bien Ético.
       otras en lo normativo y algunas en lo práctico
   32   33   34   35   36   37   38   39   40   41   42